Queridos televidentes,
El conejito de las navidades les comunica que la cena de nochevieja de este año será un bufé frío. Luego habrá cotillón y baile zombi.
Ya vienen los reyes (¡ojo!, no la familia real)
por el arenal.
Ya le traen al Niño
un rico pañal.
Pampanitos verdes, hojas de limón,
la Virgen María, madre del Señor (can't touch this!)
El vino cutre, la conversación sin humo, los platos se suceden entre grandes voces, discusiones políticas y envidias soterradas.
Lo mismo algún gilipollas se siente ofendido por la imagen arriba mostrada.
Voz en off.
Cuando se forma un club en Facebook de gente que te quiere correr a gorrazos, lo mejor es ir calzándose los tenis.
La familia real de los USA ha adoptado a una rana. La reina madre, Tina Turner, ha tenido que soportarla en sus hombros durante todo el villancico que tradicionalmente le dedican a sus súbditos en la plaza del pueblo. El rey no sale en la foto, pero es que estaba arreglando un asunto muy importante allende los mares.
Número 1 y número 4 están enamorados de número 5.
Trabajadores.
Ya sé que la foto es antigua, pero no deja de ser de candente actualidad por ello.
Por fin Mariano va a hacer que termine la crisis (craisis), nos va a sacar a todos del paro, va a poner firme a la Merkel y nos va a pagar las hipotecas a todos. 
OBJETO.
Ni son templarios, ni son los de cuarto de carrera disfrazados de mosqueteros, ni son la tuna de periodismo (si es que eso existiera)...
Junto con el confucionismo y el taoismo, el Real Madrid forma ya parte de las religiones chinas. La gente le reza a Cristiano Ronaldo, a Chendo o a Santillana, para que llueve y se inunden los campos de arroz. Se ha forjado un buda de bronce con la cara de Ozil por un lado y la de Di Stefano por el otro y lo han colocado en un templo en lo alto del monte Bernabeu, en la remota provincia de Mingyan. ¿A que hace 20 años no os lo podíais ni imaginar?.
¿Puede haber algo más democrático que mostrar tu opinión a todo el mundo?. Esto es lo bonito de la sociedad 2.0, que la gente dice lo que piensa sin tapujos, sin importar el color ni el soporte.
De mayor me gustaría tener espíritu para dejarme un bigote como este.
Llegan de todos las comarcas de España para tomar la capital. Las hordas de labriegos, pastores, señoritos a caballo y ganado de todas clases toman las principales arterias en pos de conquistar los reductos de la modernidad, que ya no tienen cabida en el nuevo orden mundial.
