Quién sabe a qué picor atendió esta marea de novelas sobre templarios. Tuvimos templarios al vapor. Templarios rebozados. Templarios al ajillo. Templarios en tempura.
Tú metías en cualquier novela templarios, y la gente se lanzaba como loca a comprarla, sobre todo si la novela en cuestión no tenía ningún sentido del ridículo. Batman y los templarios. Conspiración templaria. Asesinato templario. Misterio templario. Conspiración asesina misteriosa templaria. Templarios y templarios. Sentido, sensibilidad y templarios. En fin, todo eso, y sus posibles combinaciones.
En el caso de la foto, lo mismo son judeomasones, pero me da que intentan ser templarios. Señálense los doscientos cincuenta anacronismos que contiene la imagen mientras trata usted de adivinar de qué va el máster.
En mi casa tengo tres latas (sin abrir) de auténtica mierda de templario cagada junto a las mismísimas murallas de Jerusalén durante un receso de la segunda cruzada. Las dejo baratitas, a 1235 euros cada una, más gastos de envío. Una oportunidad única.
Me da en la nariz que no son templarios, sino que son Cruzados y que de un momento a otro partirán a reconquistar Jerusalen.
ResponderEliminarSi, se les nota en la exaltación.
ResponderEliminarLos templarios y la crisis, ¡que gran argumento!
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