No hay como darse un paseo por esas calles de Dios para darse cuenta de un par de cosas; de que la gente no tiene conciencia social y de que la conciencia social no necesita a gente como nosotros.
El caso es que estuvimos allí plantados un rato, por si pasaba algo, pero nada. Ni un policía, ni un guardia jurado y ni un mísero portero siquiera, el cartel estaba allí solo para recordarnos que Alá los cría y ellos se juntan.
Recordad que dárselas de comunista aristócrata no hace más que alimentar la idea de que el día que nos vuelva a crecer el pelo la vamos a líar. Todo dicho desde una dictadura didáctica, claro está.
Que me aspen si entiendo esto.
ResponderEliminarNecesito un contexto, por favor.
¡Tanta elisión no!
Miimaginación no da para más (hoy).
Perdónenos señorito, es lo que tiene salir por ahí y escribirlo....
ResponderEliminar¡Efectivamente!
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