Una vez conocidas las cuentas de nuestros queridísimos representantes del Hemiciclo y conmovidos por su entereza al afrontar las desdichas del gobierno del ciudadano de a pie con tan paupérrimas cuentas en su haber, nos hemos visto obligados a abrir una cuenta bancaria para recoger donativos y ayudar a nuestros queridos diputados a afrontar lo que les queda de mes, que para unas mantas y un tetrabrick de vino estamos seguros que si que nos va a llegar.
No seas rácano y afloja la mosca, que ellos también lo harían por tí.
Cincuenta pesetas valen?
ResponderEliminarjajajaja