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miércoles, 23 de marzo de 2011

La infinita complejidad humana; hoy, el yodo y tú


Mis necesidades son casi infinitas, y ahora encima se han ampliado. Gracias al telediario acabo de descubrir que mi organismo capta de alguna forma y en alguna parte una cosa abstrusa denominada yodo. Estoy más desazonado que cuando me hablaron de los oligoelementos.

Pero, ¿Qué es el yodo? ¿dónde se oculta? y, ¿cómo lo estoy ingiriendo? ¿alguna de mis glándulas está trapicheando a mis espaldas con la atmósfera circundante para obtener su dosis diaria de yodo? y si es así, ¿con qué lo paga? ¿me mete mano en la cartera, lo cual explicaría muchas cosas? y por otra parte, ¿realmente tengo yo glándulas? y ¿para qué me sirven? y ¿esto de la captación del yodo funciona sin mi intervención directa, o arrastro un horrendo déficit de yodo desde que nací, lo cual también explicaría muchas cosas, como mi absoluta falta de maña? mis padres siempre dijeron que nunca me ha faltado de nada, pero viendo lo visto, sería una sorpresa que me hubieran provisto de yodo.

De modo que lo he estado buscando por la atmósfera, y como el yodo no lo veo, he recurrido a internet, que ahí hay de todo, y me he encontrado esto que ven en la imagen. Pero sólo ha aumentado mi inquietud.

Qué harto estoy de vivir en una entelequia.

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