No, esta foto no corresponde a mi infancia, salvo a nivel metafórico.
Con ella pretendo ilustrar una reflexión de enjundia. Alguna vez habéis pensado, ¿Y si los orcos no somos como os han contado? ¿Y si los orcos no fuéramos elfos retorcidos por las torturas del señor oscuro, sino seres sensibles y pensantes? ¿Y si fueran los elfos los que han sido deformados por los melindres y misticismos aberrantes del señor claro? Porque, como orco os digo: ¿acaso, si me pinchas, no sangro? ¿acaso, si me insultas, no me cago en tus muertos?
¿Y si toda la Historia y las crónicas escritas por y para los hombres constituyeran un engaño? ¿una inmensa manipulación? porque ¿quién la cuenta, sino los vencedores? aquellos que nos derrotaron, que nos expulsaron de nuestras oscuras cavernas y nos masacraron. Se dicen muchas cosas acerca de los orcos. Que si comemos carne humana... ¿y acaso los hombres no comen ovejas, que son mil veces más inocentes que el más tierno de los humanos?
No, amigos, no. Abrid los ojos.
Hasta donde yo llego, La Historía la Escriben los VENDEDORES. Y con eso ya, como que se coge otro prisma, anda que no.
ResponderEliminarPostdata: ¿el orco de la foto se va a comer al niño elfo (que se llama Frénadol, hijo de Éldelbar) o lo va a adoptar, al ser éste huérfano? recordemos que la suciedad está en tus ojos, no en mis manos.
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