Donde iréis, tu guía gastronómica de siempre
Mostrando entradas con la etiqueta nouvelle cuisine. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta nouvelle cuisine. Mostrar todas las entradas

jueves, 30 de junio de 2011

EL AÑO DEL HAMBRE

¿Que prefieren, comer lo que cacen o pesquen ustedes mismos o comer en el chiringuito?.

Habilitamos lineas para recoger su opinión. Al participar en nuestra encuesta estúpida del mes, entrarán en el sorteo de una fantástica mariscada sorpresa en The Home of the Gamba's, Playa de Levante, Benidorm.

sábado, 18 de diciembre de 2010

PONME UN TIRITO DE SAL DE FRUTAS!


Queridos,


Van ustedes a ser partícipes de un espectáculo que solo se da un par de veces al año.
Van ustedes a ponerse hasta el culo de comer durante unos pocos días, dentro de otros tantos.
Y les recomiendo que se preparen, que este año, con la crisis, vuelven los miedos atávicos de nuestras abuelas. el fantasma del "año del hambre" va a hacer aparición y, se lo aseguro, vamos a comer como nunca, por si acaso.


Yo ya he empezado el entrenamiento, pregúntenle a el Sr. Azul si no se lo creen.

miércoles, 9 de junio de 2010

domingo, 6 de junio de 2010

MERIENDACENA

No sé a ustedes, pero a mi esta foto me da hambre.
Y alopecia.

ROCK EN ARGANDA

El infierno en la tierra. El advenimiento del maligno aparca sus sucias posaderas en Arganda del Rey, que no es Madrid sino un erial quemado por el sol, para que todos los seguidores del mal se puedan acercar a celebrar sus misas y sus cosas, pagando cinco euros por un perrito caliente (hot dog). Motorhëad, Macaco, Metallica, Pereza, Bon Jovi y demás desarrapados están citados para recoger vuestras almas y hacer con ellas cosas innombrables. Lo mismo hasta aparece Bumbury por allí. Yo no pienso ir porque me lo prohibe Kim Jong Il, pero ganas me entran...

martes, 1 de junio de 2010

Tolerancia zero



Los políticos deberían dejar en paz las palabras, porque no saben usarlas, y al final las rompen. Les gustan mucho los eufemismos, y acaban llamando a la polla highlander. El día que llegue el apocalipsis dirán que vienen tiempos diferentes, y cuando llegue la plaga de zombies hablarán de modo de muerte alternativo.

El caso es que nos repitieron la palabra tolerancia más veces que la canción del verano. En principio la cosa iba de librarse de prejuicios, y pintaba tan bien que llegué a creer que por fin iban a construir viviendas de protección oficial en La Moraleja. Pero no. Se ve cuando hablaban de tolerancia hablaban de santa paciencia, y sólo se referían a los pobres.

Pues tras machacarte con el mensaje de la tolerancia doscientas veces, de repente salen con lo de tolerancia zero, que ya no sabes a qué atenerte. Viene a consistir, según he entendido, en que si ves que un macho cabrío está agrediendo a su mujer te interpongas con el objetivo de lograr que el agresor te agreda a ti en vez de a ella. Tú acabas en el hospital (si no te mata, porque si está machacando a la mujer a la que dice amar, qué no hará contigo, que ni siquiera te conoce), pero él desfoga toda esa energía negativa. Que dices tú, lo mismo sería preferible llamar a la policía, que entre los tres podremos mejor.

Claro, si pudieran hacer algo. Como la ley no les deja, en lugar de hacerla más severa han pensado que mejor te llevas tú los palos. De ese modo sacan una víctima de las estadísticas de violencia de género y la pueden poner en, por ejemplo, suicidio asistido, que esa lista no la airean los telediarios. Que al final es así como se gobierna, a golpe de estadística.


Que pensado en frío, te dices, no sé si me compensa dejar huérfanos a mis hijos y viuda a mi mujer, por no hablar de perder la vida, que no es que le tenga especial cariño, pero es mía. Pero, amigo, en cuanto te imaginas el momento en que te colocan una medalla sobre el ataúd y te entierran con orquesta, eso lo compensa todo.

Así que tolerancia para los agresores, pobrecitos, tampoco vas a meterle en la cárcel por un repente, y tolerancia zero para los transeúntes, que total, uno menos, y así bajan las listas del paro.


En cuanto al otro zero, el de la coca cola, pues viene a ser lo mismo. No contiene azúcar, parece, pero a cambio contiene cosas absolutamente inescrutables. Eso sí, el sabor es auténtico.
Misión planetaria reciclable, pone en un bonito logo. Pues no sé qué vais a reclicar, si los fenilcetonúricos o la fenilalanina, pero casi mejor dejadlo como está, que esas materias sólo pueden ir a más complicado.