Hablar de música es algo bastante complicado por lo indefinible de la manifestación artística. Si fuera una escultura, aún fea, pues podríase tocar, sentir la frialdad de sus materiales, llenarse de óxido las manos o pillarse un dedo con la peana de marmol, pero la música es otra cosa.
¿Como intentar convencer a alguien de que lo que le recomiendas es algo genial, una obra de otro mundo, un maná auditivo con el que alimentar su mente y su cuerpo?. Para que luego que suelten un irrefutable y marmóreo "pues a mi no me gusta".
Pero de todas formas me voy a arriesgar (otra vez, recuerden a Malcom) y les voy a contar los entresijos de mi última pasión musical.
Hoy vengo a hablarles,...tachán!!, de:
THE 13th FLOOR ELEVATORS
No sé que es lo que tienen, pero estoy seguro de que hay algo. Puede ser la pastosa mezcla de todos y cada uno de sus discos (a excepción de las maquetas, ¡que cosas!). O puede ser la fuerza vocal de Rocky Erickson, el caso es que destilan un je ne sais quoi que cuanto más los escuchas, más te gustan.
Siempre defendí que el mejor disco era el Bull of the Woods y, para mí, lo sigue siendo. Pero estoy oyendo mucho el Psychedelic Sounds y el Easter Everywhere y me parece que no hay tanta diferencia entre ellos. La amplitud de miras te la dan en este caso las maquetas. Hay por ahí un recopilatorio con maquetas, discos oficiales y conciertos que es muy recomendable. Si tocan la guitarra les recomiendo que intenten tocar alguna canción. Si tocan el jarrón eléctrico, también.
Bueno. Ya está. Ya pueden irse al concierto de Lady Gaga.
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