Nos comentan que la gárgola (?) aquí mostrada anda por algún tejado del lejano Cáceres.
Las gárgolas se colocaban en lo alto de los edificios para ahuyentar a los malos espíritus, pero esta acojona a los malos espíritus y hasta a los posibles (si es que existieran) compradores.
¡Por Dios, no dejen de sorprenderme!
No hay comentarios:
Publicar un comentario