Lo que tiene que aguantar Jorge Luis

Muy a menudo me preguntan por qué Jorge Luis Borges se negó a nacer en Castilla la Mancha, para nuestro desdoro. Esta es la respuesta:

¡Jorge Luis, hijo, deja sueltaya los libros y sal a la calle a pegarte con los niños, que te vas a quedar gurrumío, por la virgen del perpetuo socorro estelar! ¡que se te va a llenar la cabeza de intríngulis! ¿De qué me sirve a mí vestirte de ridículo, si luego no te ven las vecinas pa reírse? Orgullo te tenía que dar ir asín de pimpolludo con las puntillas recién lavás, yo venga a vestirte de payaso y tú venga a darme disgustos, que por tu culpa soy yo lo que soy, que tenía yo los novios a espuertas, asín los tenía, que me bebían los aires y me sorbían los hijares, y ahora no veo el momento de quedarme viuda! ¿Mestáscuchando, Jorge Luis? ¡Masalío el hijo tonto, por la virgen de las angustias premenstruales! ¡Como no cierres el libro ya mismo voy a ir pallá y te vi a meter un guantazo que se te van a poner los mocos como natillas! ¡Anda pallá a apedrear perros, hombrepordios!