Como pueden comprobar, los trámites son una cosa inherente al ser humano y, sobre todo, a su ámbito relacional.
Imagínense la de instancias que habrá tenido que rellenar nuestro protagonista para que le laven el pelo y le aticen una ostia, con perdón.
Lo que no entendemos es como va su acompañante con Hiyab, pero serían otros tiempos.
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