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viernes, 5 de agosto de 2011

La prima de riesgo



Pero, ¿qué es exactamente la prima de riesgo?

Todos creíamos que era esa bella familiar tangente,de segundo o tercer grado, que una tarde, inesperadamente, llamaba a tu puerta con el sensual objetivo de hacer esa tangencia palpable, frotándose contra tu cuerpo mientras te rogaba entre cálidos suspiros; "cartografíame, querido primo, y dime si estas curvas de nivel son corrientes."

Error. La prima de riesgo nada tiene que ver con la topografía.


Hasta ahora estaba preocupado por la profecía Maya que anunciaba el fin del mundo para el 2012 (más que nada porque carecía de preocupaciones reales, y si a los cuarenta no parece que estés profundamente atormentado por algún sufrimiento indenifible, pierdes la única posibilidad de parecer atractivo que te queda). Pues escogí preocuparme por la profecía del 2012, porque para estar guapo hay que sufrir. Vale que los mayas no fueron una cultura especialemente desarrollada. Vale que, desde la perspectiva actual, no eran más que unos tíos en taparrabo cubiertos de plumas, y que la herramienta más sofisticada que conocían era el mazo de piedra. Cierto. Pero las preocupaciones son así, irracionales. Y si alguien de reconocido prestigio intelectual, por ejemplo, el director de la revista Más allá, dice que un calendario maya sólo llega hasta el 2012 porque ahí se finiquita el mundo, te lo crees, a ver qué vas a hacer. No piensas ni por un momento que quizá el tipo que lo labró consideraba que ya tenía calendario bastante, y que en algún punto había que pararlo. Si te lo dice el director de Más allá, tiras el sentido común por la ventana, y te quedas con el nudo en el estómago. Te dices, ¿y si aquellos tíos en taparrabos, que no fueron capaces siquiera de aprender a fundir el hierro, sabían más del universo que todos nosotros juntos, con todos nuestros telescopios, microscopios y teorías cuánticas? ¿y si, al final, nosotros, que hemos desvelado el genoma humano y pisado la luna, estamos equivocados, y ellos, que arrancaban corazones con cuchillos de obsidiana, tenían razón?


Pues a falta de otra desazón me agarré a esa como a un clavo ardiendo, con cara de estreñido, a lo Leonard Cohen. Pero desde que sé lo que es la prima de riesgo, lo del apocalipsis maya me parece una amenaza pálida, difusa, como insuficiente. El 2012, ya ves, pues no está lejos eso. No llegamos ni de coña. La prima de riesgo nos liquida antes. Yo ya veo cada telediario como si fuera el último. Ayer mismo anunció la locutora que la prima de riesgo había subido a los 400 puntos, y me asomé a la calle a ver si había empezado ya la orgía final.
Todavía no. Pero espérate un par de días, cuando lleguemos a los 410... yo por si acaso ya bajo a comprar el pan en pelotas, que no hay tiempo que perder.

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