Declaraciones exclusivas del primer Homo Sapiens que se enamoró de una Neanderthal

Parece ser, según los últimos descubrimientos, que los homo sapiens sapiens y los homo sapiens neardentalensis comparten genes, es decir, que se mezclaron. Hemos conseguido en exclusiva las declaraciones del primer homo sapiens sapiens que llevó a cabo esta proeza:

"Íbamos a la caverna de al lado a una fiesta. Nada más entrar se me acercó un gorila. Cuál no sería mi sorpresa cuando descubrí que el gorila hablaba. Me dijo, ¿Tienes fuego, guapo?
Pasado el primer estupor, me di cuenta de que el gorila no era un gorila, que era un hombre de neandertal. Pasado el segundo estupor, me di cuenta de que el hombre de neandertal tenía pechos. Pasado el tercer estupor comprendí que el hombre de neandertal con pechos era, posiblemente, una mujer neantertal.

Fuego te doy, pero a las faldas, pensé. Y añadí para mí: a eso no me arrimo yo ni muerto.

Dos horas después, en la fiesta sólo quedaban hombres. Volví a mirar a la neandertal con un interés casi involuntario. En concreto, me descubrí mirando sus pechos.
A eso no me acerco yo ni borracho, me dije.
Cuatro horas después, en un fuerte estado de embriaguez, efectivamente me acerqué a la neandertal. Tuve que separarme inmediatamente, dado que, s bien es cierto que, por algún extraño efecto óptico, de lejos ya no parecía tan fea y tan peluda, de cerca era como un oso desfigurado.

Seis horas después, y ya completamente borracho, volví a arrimarme a la neandertal. En concreto, le arrimé la cebolleta. Creo, porque no me acuerdo muy bien, tengo lagunas mentales. Y de cerca ya no sólo no parecía fea. Es que parecía hasta guapa.

Ocho horas desupés, cuando sólo quedábamos ella y yo despiertos, me di cuenta de que estaba abrazándola mientras contemplábamos arrobados las estrellas. Creo que me he enamorado, pensé,y traté de decírselo, pero llevaba tal pedo encima que no acertaba ni a hablar.

Ay que ver, quién me iba a decir a mí que el físico no lo es todo."


También hemos logrado entrevistar al primer homo sapiens que se comió una ostra.
"Más cornás da el hambre", nos dijo. Y añadió: "obligado te veas".